Tremenda frase que se me resaltó de un texto, como tantas otras... como ninguna otra.
La pienso, la escribo, la mastico y finalmente la plasmo.
Creo que nunca he dejado de sangrar porque, aunque apunto al desamor, nunca dejo de enamorarme. ¿ qué paraddójico, no?.
Quisiera escribir sobre desventuras de lo cotidiano, pero no tengo forma. Si lo hiciera estaría faltando a la realidad... una vez más.
Por momentos quiero, por momentos necesito, por momentos te siento cerca, por momentos distante...