Te extraño mucho, en este momento y en muchos más.
Estoy con un ataque de ansiedad que me carcome, hace ir mis pulsaciones a mil, las imagines se superponen en mi mente e intento llegar al inicio, a superar el miedo y recordar aquel primer paso que mi hizo avanzar.
Mañana tengo una audiencia más, un encuentro en las que tengo más para ganar que para perder, pero aún así me asusta, de a ratos hasta me paraliza, no logro pensar en todo lo que significa; o mejor dicho no quiero. Como tantas cosas, son las cosas que conversaba con pocas personas entre ellas mi hermano, quien siempre me daba el lugar menos trágico, más racional y pragmático.
Y una vez más, son muchas ausencias de golpe.
y se siente.
Pero lo que busco es tratar de encontrar ese equilibrio, de volver a sentir el pecho hinchado por recordar aquel día en que dijiste que estabas orgulloso de mí; porque le hacía frente a las cosas, porque no le tenía miedo a los desafíos, porque siempre le hice frente a casi todo.
Lo que te falto decir, tal vez por desconocimiento o por modestia, que todo eso lo podía hacer porque contaba con tu apoyo, aunque se a lo lejos.