Domingo 7 am , luego de dar infortunadas vueltas en la cama hace dos horas, decidí levantarme y retomar un hábito que hace tiempo tenía olvidado; el de la escritura . 
Hace tiempo que no escribo "porque sí" pero estos días una chispa volvió a surgir.
Más allá de las cosas triviales, del día a día, pude encontrarme con mi Yo feliz, ese que hace tiempo no aparecía, ese que estaba dormido; cubierto de mil mantas de rutina, de mal humor, de queja, de hacer para afuera y nada para adentro. 
ME encontré siendo Feliz desde adentro, y me encanta. Puse en crisis mis actuales paradigmas y sistemas de acción-Reacción y no necesité una implosión violenta para hacerlo.
Pude conectarme con la esencia, y eso me encanta. No estoy parada desde el miedo a perder lo logrado, sino en la búsqueda del camino para ir por más. Más momentos de felicidad, más momentos de resurgimiento, más momentos de plenitud.
Soy simplemente alguien que se está reencontrando y en esa simpleza reconozco la complicación, ya no como una traba, sino como una utopía que me ponga nuevamente en movimiento.
La excusa fue un evento, la consecuencia gratitud.
