jueves, 11 de octubre de 2012
Tan solo un mes
Recién un mes y parece que fueron años, por la cantidad de cosas por las que pasamos.
Un mes sin perder las esperanzas de que sea un mal sueño, de que las llaves que escucho sean las tuyas y entres como si nada.
Un mes en que de repente el tiempo siguió su curso en un tiempo acelerado, rápidamente como ver un programa en cámara rápida. Poco a poco tus cosas quedaron en cajas, arrinconadas. Te volviste muy pequeño, se fue perdiendo tu inmensidad, se fue reduciendo a cosas; cosas que hoy carecen de valor.
Me despojaron de tus cosas, y aunque nunca las sentí mías, sentí que parte de mí se iba en ellas.
Me quedo sin aire, me siento oprimida. Todo lo que paso.
Eras mi cable a tierra en casi todo, necesitaba tu mirada para muchas cosas; siempre buscaba tu aprobación, discutíamos, si, pero desde el amor.
Hoy no puedo parar de llorar tu ausencia, porque muchas veces lloré tu presencia.
Siento por un lado un vacío enorme, y por otro una gran satisfacción. El vacío es por no tenerte a mi lado y poder hablarte de los temas que teníamos en común, la satisfacción es por saber que a pesar de todos mi errores, llegaste a estar a orgulloso de mí.
Pensaste que ya estábamos listos, pero no es así; aún me quedan un montón de cosas que hacer. Y todo era más fácil cuando sabía que estabas ahí para respaldarme.
Quiero dejarte ir tranquilo, pero la angustia me supera.
Tuve que ver como se desmoronaba todo, como poco a poco se escurrían tus sueños, nos metistes en ellos y después te lo quedaste todo para vos.
día a día trato de engañarme y pensar que " es uno de esos días en los que no venís", pero mi subconciente me traiciona y me dice que no es así, que debo dejar de creer en eso y aceptar la realidad.
Te quiero, te extraño y te necesito.
Por algún lado tengo que sacarlo.
PERDÓN, LO SIENTO, TE AMO, GRACIAS.
Vos sabés a que corresponde cada una.
domingo, 30 de septiembre de 2012
La paradoja del "Llegue para irme" con el "Gracias por venir"
Creo que aún no están hechadas todas las cartas, aún faltan un par de rondas para definir la partida.
Este tema que siempre me recuerda a vos. Que relata lo que estuve viviendo en este último tiempo.
La noticia, no tan inesperada por como se dieron las cosas.
Los vaivenes que le siguieron. La angustia, la congoja, la desesperación, el coraje y la caída.
Nada de lo que pasó de ahí en adelante tuvo sentido, ni creo que alguna vez lo tenga.
Creo estar viviendo en un sinfín de vueltas en una calesita enloquecida que nunca pretende frenar.
Y se me cruzan los sentimientos, las emociones, las sensaciones.
Poco a poco fue llegando ese aire enrarecido que no permitía respirar, ese aire que agobia, que asfixia.
No quiero creer lo que escucho, no quiero aceptar lo que mi cuerpo me dice. Niego una vez más esta realidad que no me agrada; pero aún así sé que está pasando. Me sobrepongo y reacciono. Llanto, grito, desnivel, ira, angustia y la desesperación por la calma que no llega; que nunca más llegará.
Las horas se dilatan, pero a la vez pasan demasiado rápido, la agonía aumenta. La desesperación de la impotencia me toma como rehén. Camino sin saber hacia dónde, miro sin ver, escucho sin oir; estoy pero me ausento. Voy en busca de mi recuerdo feliz, pero éste se ve interrumpido por una puntada en el pecho, el corazón grita; los ojos responden; las piernas decaen y el mundo sigue girando impávido a todo lo que pasa. Mientras parte de mi mundo se derrumba, el mundo exterior sigue su curso. Nuevamente la sensación de opresión, nuevamente la angustia, nuevamente la agonía de la espera. La distancia abruma todavía más, se disfraza de una densa niebla que no permite ver nada. Todo se torna difuso y a la vez una luz comienza a emerger cegándome el juicio. Las horas pasan lentamente, estoy en un no tiempo. El mundo a mi alrededor sigue girando, pero no lo puedo notar, yo voy a otra velocidad. Cuando regreso a la realidad no puedo más que darme cuenta que se me ha esfumado nuevamente.
Caminando a paso indeciso, por encima de un par de centímetros del piso. Me siento flotar, son mis ganas de buscarte y alcanzarte para retenerte. Pero a pesar que lo intento no logro conectarme para hacerlo; ya es muy tarde. En este estado de insomnio trato de pisar fuerte concientemente para regresar a mi realidad. Esta en la que ya no formás parte. De golpe me ubico, estoy definiendo cosas que un adulto debe hacer; pero me siento como aquella nena que jugaba con el cuerpo inerte de su padre. Pero ahora no quiero jugar. Ahora tengo plena conciencia de lo que sucede y, aunque no lo quiera admitir debo hacerlo. Me centro tras seguir el humo blanco del cigarrillo, tomo coraje y entro a la funeraria para hacer "los trámites". Es decir negociar con el vendedor cuál de todas las cajas de madera será la tuya. Cuál de todas estas maderas ensabladas será la imagen que darás al resto de ahora en más. Nuevamente la IRA, no puedo creer que toda la grandeza que representastes en el último tiempo quepa entre un par de maderas medias lustradas.
Regreso al lugar de encuentro, a ese en dónde se ha perdido la noción de tiempo y espacio. EL aire sigue enrarecido, tal vez sea eso el causante de tanto extravío.
Y esto era sólo el principio...
http://www.youtube.com/watch?v=eAO7CEcCD3s
martes, 17 de enero de 2012
El amor puede ser una herida que nos hace madurar, cada vez que vuelve a sangra, es una herida dolorosa, pero nos hace sentirnos vivos
Tremenda frase que se me resaltó de un texto, como tantas otras... como ninguna otra.
La pienso, la escribo, la mastico y finalmente la plasmo.
Creo que nunca he dejado de sangrar porque, aunque apunto al desamor, nunca dejo de enamorarme. ¿ qué paraddójico, no?.
Quisiera escribir sobre desventuras de lo cotidiano, pero no tengo forma. Si lo hiciera estaría faltando a la realidad... una vez más.
Por momentos quiero, por momentos necesito, por momentos te siento cerca, por momentos distante...
La pienso, la escribo, la mastico y finalmente la plasmo.
Creo que nunca he dejado de sangrar porque, aunque apunto al desamor, nunca dejo de enamorarme. ¿ qué paraddójico, no?.
Quisiera escribir sobre desventuras de lo cotidiano, pero no tengo forma. Si lo hiciera estaría faltando a la realidad... una vez más.
Por momentos quiero, por momentos necesito, por momentos te siento cerca, por momentos distante...
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