jueves, 25 de agosto de 2011

La nada misma

La nada que me vacía, la nada que todo lo invade.
Cómo hacer para sobrevivir a la nada, que todo lo invade, lo corroe, lo desarma. La misma que todo lo ocupa.
Estoy tratando de llenar ese vacío que tanta angustia provoca. De vaciarlo de nada y llenarlo de significado.
Vuelven las miradas, vuelven los sabores amargos en la boca. Vuelve aquella extraña sensación de estar llegando y claudicar.
Los ojos se cierran, los pensamientos toman posesión de las cosas y yo siento cada vez la misma sensación como nueva; aunque sé muy bien que no es así.
La nada se torna pesada, invasiva, pero esta vez yo quiero combatirla!

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