sábado, 19 de noviembre de 2011

TE quiero a un millón de años.

Por un lado necesito verte lejos, pero ni siquiera puedo pensarte alejado de mí.
Necesito imaginar ese instante, mentalizarlo para materializarlo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Observando,mirando, sintiendo, viviendo



Experimentando una nueva visión, mejor dicho reafirmando una visión que hace mucho que no usaba.

De tan profundo se transformó en superficial, muestra lo que está oculto tras el manto de la piel, sepultado por la luces y el humo que lo rodean circunstancialmente.

Pero el alma se escapa, quiere salir de todo ese bullicio. se quiere mostrar, porque piensa que no tiene peligro, que nadie la ve; pero se equivoca porque yo estaba alerta a todos los cambios. Mi percepción estaba muy desarrollada pero sólo en el modo "observación". No lograba plasmarla en la acción.




Mis acciones se encontraban trabadas, como en un fotograma anterior y se muestra cuadro a cuadro. Al menos así lo percibía yo.

Me elevo, me traen de nuevo a la tierra. busco la forma de escaparme nuevamente, de huir. Tengo la necesidad imperiosa de sentir, de percibir la escencia de las cosas de pensar más libremente,

Comienzo a fluir y me llaman, me obligan a volver y no quiero. Pero termino cediendo. no entienden mi necesidad de irme.

El movimiento no me acompaña, mi mente se separa de mi cuerpo y pierdo el dominio de él. Quiero accionar y no puedo. Quiera accionar y no puedo. Percibo las emociones de los otros, sé que hay algo más. Pero una vez mi mente limita mi accionar. Quiero fluir con mi cuerpo, pero sólo logro hacerlo con la mente. Cuerpo y mente están disociados, yo busco unirlos pero no quieren.

Hace mucho que no experimentaba este escape y ahora quiero encontrarlo de nuevo. Pero no lo logro, al menos no tan fácilmente, deberé recurrir una vez a la llave mágica que me permite volar; al menos hasta que adquiera la forma de acceder por mis propios medios.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Soorpresas te da la vida!!!


Dejarme llevar me sorprende positivamente
Quiero poder dar un paso más, pero el miedo me frena.
Quiero poder acercarme sin miedo. Fluir. Dejar “pasar”.
Necesito poder meterme en mí para reconocer nuevamente. Creo que esta vez perdi el rumbo pero de una manera agradable.
Reconozco esta sensación de placer al fluir.
De despegarme de la vida, sin morir, sólo ir de paseo por el Universo.
Hace tiempo  que no la experimentaba, y se siente muy bien.
Quiero volver una vez más a sentirla, a profundizarla; a percibirla.
Dejarme llevar me sorprende positivamente
Quiero poder dar un paso más, pero el miedo me frena.
Quiero poder acercarme sin miedo. Fluir. Dejar “pasar”.
Necesito poder!!! pero hablo del PODER, del poder del cambio, de la transformación, del sentirse vivo.



Reencontrar mi rumbo, aunque sea sólo para este momento!

viernes, 21 de octubre de 2011

Cuantas ganas de que vayamos juntos a la par...

Sé su nombre, sé su edad y sus gustos en la intimidad, cuando un corazón se entrega y el mañana nunca llega, que mas puedo hacer.



lunes, 29 de agosto de 2011

My name is trouble my first name’s a mess


Caos externo que termina siendo interno algo así, o viceversa. Mis emociones me traspasan invaden mi mundo, tanto el externo como el interno. Hay veces en que concuerdan, otras en las que se maquillan.
Generalmente vienen desde lo profundo, punzan cuando son tristes y pasan inadvertidas cuando son felices.
Siento una vez que caigo y cuando llego al piso vuelvo a caer y así una y otra vez como un círculo vicioso que nunca acaba.
De repente algo me saca de esa situación, nuevamente el exterior queriendo corromper el interior, es una pelea de egos, para saber cuál de los dos predomina.
Y ante todo y por sobre todo el Caos, en mi cabeza, en mi mundo, en el tuyo, en el nuestro, en el de todos.
Caos que crea, caos que ordena, caos que te lleva al límite, te incendia y te permite resurgir de las cenizas!

jueves, 25 de agosto de 2011

La nada misma

La nada que me vacía, la nada que todo lo invade.
Cómo hacer para sobrevivir a la nada, que todo lo invade, lo corroe, lo desarma. La misma que todo lo ocupa.
Estoy tratando de llenar ese vacío que tanta angustia provoca. De vaciarlo de nada y llenarlo de significado.
Vuelven las miradas, vuelven los sabores amargos en la boca. Vuelve aquella extraña sensación de estar llegando y claudicar.
Los ojos se cierran, los pensamientos toman posesión de las cosas y yo siento cada vez la misma sensación como nueva; aunque sé muy bien que no es así.
La nada se torna pesada, invasiva, pero esta vez yo quiero combatirla!

Escuchando el ronquido de tu corazón

Hace ya un tiempo que te sigo los pasos, conozco cada uno de tus ritmos, aquellos alterados, cuando llevas el compás. A pesar de eso no puedo dejar de preocuparme por escuchar y ante la mínima alteración estoy pendiente.
Hace mucho que venimos compartiendo esta sinfonía; sincrónica en un principio. Fuera de ritmo en muchas otras otras ocasiones, ocasiones que son cada vez más frecuentes a medida que el tiempo pasa.
Yo no sé que será de mi vida, sólo sé que me altera conocer los ronquidos de tu corazón, porque es en esos momentos en que el ritmo está alterado y por eso no hago más que preocuparme en que recupere su andar armónico. Cuántas cosas estarán pasando para qué esto suceda?. Cuántas cosas me estarás ocultando o simplemente aún no eres lo suficientemente fuerte para decírmelo?.
Te miro y no puedo más que sorprenderme que hayamos llegado hasta acá....
Pero que bueno es sentir que compartimos la pasión y esa se trasluce en fuego en el corazón!
Simplemente te quiero y no sé como comunicártelo.

Pastoriando viejos tiempos




De una forma casual me encontré con un sonido al que antes recurria frecuentemente para escribir, pintar o solamente volar.

Como son las cosas, no recuerdo el momento en que cerré esa puerta. Cada tanto se cuela una endija de luz, cuando voy a a ver algún espectáculo, cuando me siento en un bar a tomar un café por que sí, porque tengo que pasar el tiempo; esos mágicos momentos en los que me reencuentro con mi Ser o no Ser, y dónde comienzo a reprocharme el hecho de no hacerlo más seguido y de esa forma se esfuma el bienestar obtenido.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Por qué mierda me gusta encerrarme en ese círculo vicioso???

No lo sé. Pero nuevamente el teclado, la pantalla, mi mente y yo volvemos a ser uno para todos y todos para mí.

Cuanta energía contenida, cuantas letras apresadas, casi secuestradas por la vorágine del día a día.

De a poco van pidiendo pista y se van soltando. Y me advierten que si no las dejo salir ellas arremeterán contra mí, tomarán el control de mi cuerpo y aunque sea a través y a pesar de mí saldrán a la luz a comunicar todo lo que hay acá adentro.




viernes, 6 de mayo de 2011

Asi como un Tzunami, así son mis emociones


Un monólogo interior… la charla de uno, con uno mismo; normalmente lo hacemos, perdón, lo hago. Hablo de nosotros, porque al fin de cuentas el monólogo es eso, la charla de “nosotros” con nosotros mismos. Pero queda en eso. En una charla.

  Ahora estoy ante el desafío de escribirla. 
 Si lo dibujara seria mas fácil, la imagen sería un punto en el fondo con la perspectiva de que sale desde el punto y va de abajo hacia arriba, como un cono, con las líneas de diferentes colores, cada una con su correspondiente recorrido, porque este cono no esta formado por una sola línea que se cierra en si misma, no a este cono lo forman un sinfín de líneas que convergen en el punto, lo atraviesan y vuelven a salir transformadas. El tener que escribirlo, que traducirlo, es un desafío, una nueva prueba de valor, ya que no solo es hacerlo, sino lograr hacer algo bueno. Siento. Percibo. Desespero. Siento de nuevo, no se bien qué. Desespero aún más. Pienso, luego existo. ¿Existo?. Quien garantiza mi banal existencia. Como se puede hacer un monólogo interior si en lo profundo de mi ser no se si estoy pasando por esto realmente. Me gustaría lograr un vuelo poético, pero no quiero exponer a mi cerebro a tanto. ¿Puedo exponerlo si no sé si es cierto?. “ ¡Juguemos en el bosque mientras que el lobo no esta!. ¿Lobo está?. Me siento indefensa como esperando que el lobo venga. Ansiedad. Siento, o pienso mi interior como un constante remolino, como un torbellino mejor dicho, en el cual se perciben diferentes corrientes internas, unas que vienen, otras que van y en el centro mi propio ser tratando de seguir alguna y no pudiendo. Me desespera darme cuenta del paso del tiempo, de ese tiempo añorado, del que paso, del que viene, del que pudo ser. El tiempo en todas sus medidas, me esta pasando por encima, me aplasta a cada milésima de segundo, cada minuto es tan efímero que pasa inadvertido, o al menos eso parece. Cada minuto me roba un pedazo más de mi existencia, la consume, la encripta y se la guarda y no son muchas las veces en que puedo recuperarlos. Cada hora inscribe su propio capítulo en la historia, mi historia. La que esta llena de capítulos repartidos en tomos que forman los meses y los años. De repente mi vida esta convertida en una gran biblioteca. Siento o pienso, no sé bien que es primero en el orden, desespero y veo una imagen de algo estático y no me gusta, yo soñaba que mi vida era movimiento, era escribir la historia a cada paso, no que la historia me pase de costado. Desde el interior siento fuego y aire y agua y tierra, y todo un montón de sensaciones y, y, y … y todo es y, no hay comas, no hay respiro, no hay pausas, no hay nada mas porque no queda nada mas, todo esta subido en el torbellino, no hay más porque ya nada más queda, ya todo esta, todo, todo y es un todo tan grande, sin sus comas, sin sus pausas, sin respiros, que de tantos todos queda la sensación de una gran nada. Situaciones limites, locuras, miedos, alegrías, todo se enciende cómo fuego, todo se aviva con el aire, todo fluye como el agua, todo se absorbe como en la tierra. Siento a los cuatro elementos combinándose una y otra vez, fusionándose, transformándose, recreándose; y en medio de esto el tiempo. El tiempo ahora maldito que no pasa rápido para que la herida se cure, que se detiene en el dolor, que vivencia ese instante una y otra vez. El tiempo paralizado en el tiempo. El tiempo mostrándome su cara, la cara de mi amor, esa cara que ya no veré más; el tiempo rememorándome aquellas caricias que tanto extraño, aquellos gestos, aquellos ojos y mostrándome en flashes la última imagen que guarde de él. Esa historia ya termino, abruptamente, pero termino, o no, sigue viva en los recuerdos que atesoro lejos del tiempo El tiempo que cae sobre si mismo, se alimenta y crece y se estanca. Y por otro lado, por otro hilo, el tiempo transformado, el tiempo del disfrute; que pasa rápido y furioso, no deja que lo disfrutemos, se nos escapa, es la imagen de la arena escurriéndose entre los dedos. Y todos y cada uno de estos tiempos conviven en mi interior, no se si armónicamente, creo que no; si fuera así tendrían que llegar a un equilibrio. Imágenes simultáneas caen en mi cabeza, algunas se quedan en la retina del ojo, como parámetro para futuras miradas. Otras descienden directo al corazón, algunas para mimarlo, otras para estrujarlo y hacerlo sufrir. Algunas imágenes viajan por el torrente sanguíneo sin rumbo fijo, tal vez terminen en el arcón de los recuerdos, tal vez en la papelera de reciclaje y formen parte de un colage sin demasiados detalles concretos, o con detalles poco perceptibles de su estado original, como un cuadro de Antonio Berni. Y de pronto entre las imágenes surgen ruidos y ahora las imágenes son colores, son sonidos, palabras impresas en el vacío. Y nuevamente en mi interior surgen las dudas. Y el agua y el fuego y el aire y la tierra vuelven a sentirse mas fuertes y sin pausas, sin el respiro de la coma, presentes con el impulso de la y. Y todo me desborda y decido desconectar y cuanto mas lo intento menos lo logro. La angustia se apodera de mi y tiñe gran parte del torbellino de gris, y me nubla la vista hacia el futuro, y me niega la posibilidad del mañana. Y todo vuelve a encimarse, la casa, el estudio, el trabajo, el amor, mi hijo, mi madre, mi familia, mi corazón, mis angustias, y mis ausencias, y mis presencias, y mis miedos y mi soledad y mi recuerdo de mi amor y mi recuerdo de la infancia y mi esperanza de cambiar y, y, y, volvieron las y. volvieron a encimarse las cosas, volvieron a perderse las pausas. Y todo asciende y todo desciende en el impresionante torbellino que me rodea, que me contiene y principalmente me limita; a veces hasta me sofoca, pero solo a mí, no a mi fuego interior, no a las tempestades que se forman con los mares de lágrimas, no a los vientos huracanados, no a las tormentas de tierra. Solo me aprisiona a mí, a mi esencia. A todo lo que soy y me deja en la nada del todo.


 “ gira y gira la vida, siempre lucha el amor…” ( Gira, gira. León Gieco.)